Mis papás tampoco me dejaban ver 'Los Simpson'
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Yo también fui de esa generación. Mis papás no me dejaban ver Los Simpson. No tengo una gran historia detrás: simplemente era una de esas reglas sin mucha explicación. Supongo que pensaban que no era “apto para niños”. Y la verdad es que nunca me dio curiosidad. No crecí con Bart, ni con Homero, ni con los chistes de Moe. Obvio sé quiénes son, conozco el chiste de Alf en forma de fichas, sé que alguien mató al Sr. Burns, pero… nunca conecté. Es más, nunca he sabido si es ‘Los Simpsons’ o ‘Los Simpson’. (????)
No me mal entiendan, tampoco siento que me falte algo. Simplemente no me interesa. Pero lo importante aquí es esto: descubrí algo interesante sobre mí mismo viviendo una vida sin Los Simpson.
"Mis papás no me dejaban ver Los Simpson" o cómo se construye el gusto por omisión
Y no es solo Los Simpson. Tampoco conecté nunca con otros shows parecidos como Family Guy, South Park, e incluso La vaca y el pollito. Todas esas series que para muchos definieron una época, para mí simplemente pasaron de largo. No por rebeldía ni por esnobismo, no quería hacerme el diferente: simplemente no me hacían reír. Y no entendía por qué a todos los demás sí. Sentía que había algo en el tono, en la intención, en el mensaje, algo que nunca me habló a mí.
Lo curioso es que tampoco tenía muchas alternativas. No existía el streaming. Crecí viendo televisión abierta: lo que había, cuando había. Me tocó ver programas como La familia P. Luche, por ejemplo, que sí me hacía reír —por sus juegos de palabras, su comedia verbal, su ritmo absurdo, caricaturesco—.
Y también había otros programas que simplemente no me gustaban: Drake y Josh, iCarly, Hannah Monatana, The Big Bang Theory y más (siento que para este punto, ya los he perdido y seguro me querrán funar, pero si siguen aquí, esperen, ya les voy a explicar el porqué de todo esto). Había algo en ese humor de gritos, de exageración, de chistes muy ‘americanizados’, de pastelazos que me hacía desconectar, que solo me daban repele. Como si todos los chistes fueran para alguien más, alguien que no era yo.
Por mucho tiempo pensé que simplemente no tenía “buen sentido del humor”, se sentía raro no pertenecer a ese tipo de cosas que la gente veía y que les gustaban, pero que a mí no. Y con el tiempo entendí otra cosa: que el gusto también se construye desde la ausencia. Desde lo que no te dejaron ver, desde lo que evitaste sin saber por qué, desde lo que no conectó contigo incluso cuando todos a tu alrededor parecían adorarlo.
No solemos pensar en el gusto de esta manera. Creemos que se forma sumando: lo que ves, lo que escuchas, lo que consumes. Pero también se forma restando: lo que no viste, lo que nunca te llamó, lo que rechazaste incluso sin entender por qué. Lo que no pasó por tu historia, o lo que pasó de largo sin dejar huella. Eso también te hace. Eso también te define. Y muy recientemente lo entendí.
Mi sentido del humor se construyó así: por omisión. Por intuición. Por diferencia. No porque viera algo mejor que los demás, sino porque algo no me hacía reír y no supe fingirlo. Porque algo no vibraba conmigo, y no lo forcé. Porque aprendí a dejar pasar y a construir (poco a poco) mi propio sentido del humor. Y tal vez por eso ahora me río distinto.
Por favor, ahora díganme que no fui el único que creció así. ¿A ustedes les pasó algo parecido?
Para los que se ríen distinto: recomendaciones si Los Simpson nunca fueron lo tuyo
Ya que estamos hablando del gusto por omisión, pensé en compartir algunas series que, como yo, aprendieron a ser graciosas sin hacer ruido. Cosas que no gritan, no empujan, no buscan caerle bien a todos. Comedias que se sienten incómodas, raras, verbales, existenciales o simplemente suaves. Si Los Simpson, Family Guy o South Park nunca fueron lo tuyo… tal vez aquí encuentres algo que sí lo sea.
The Office (US) - Netflix, HBO Max
Quizás una recomendación obvia pero muuuy poderosa. El humor de los silencios. Gente incómoda en una oficina tratando de sobrevivir a la rutina, un jefe inútil pero divertido y más.
Community - Prime Video
Sinceramente, una de mis favs. Una comedia que parodia todo, se burla de sí misma y te hace sentir parte de un universo extraño y divertido. Referencial, meta y brillante.
Atlanta - Netflix, Disney+
No es exactamente comedia, excepto cuando lo es. Humor incómodo, absurdo, político y estéticamente perfecto. Cada episodio es su propio universo.
Bojack Horseman - Netflix
Para que veas, con esta tengo mis reservas, está en el límite entre lo que a mí me gusta y lo que no. Animación para adultos que no busca escandalizar, sino tocar nervios. Humor depresivo, ácido y dolorosamente lúcido.
The Rehearsal - HBO Max
UUUUFFFFFFF. Nathan Fielder creando escenarios imposibles para ensayar la vida. Inquietante, raro, y muy gracioso de formas que no sabías que existían. Lo cringe aquí es súper a propósito.
Los Espookys - HBO Max
Comedia bilingüe sobre un grupo que simula eventos paranormales para ganarse la vida. Humor latino, absurdo, estético y muy original.
El corte de Draco Malfoy cambió: Harry Potter y la evolución de los peinados como símbolo de clase 🪄
Una sola imagen bastó para que muchos (o maybe solo yo) nos detuviéramos a ver esto: el nuevo peinado de Draco Malfoy.
Yo también veía la familia P Luche jajajajja